Actividades

Naturaleza.

Mediana de Voltoya es un pequeño pueblo donde se siente a cada momento el contacto con el campo.

Basta con salir de casa y empezar a andar para sentirse en plena naturaleza, pudiendo hacer senderismo por sus alrededores y caminos y visitar los bosques de encinas que rodean el pueblo.

En época de setas, muchos son los visitantes y vecinos que salen al monte cercano en busca de sus hongos, que en esta tierra suelen ser muy abundantes.

Dos ríos discurren por esta zona, el Ciervos, visible desde nuestras casas rurales y el Voltoya, a un kilómetro del pueblo al que presta su nombre.


Río Ciervos a su paso por Mediana de Voltoya.

Para aquellos que disfruten del senderismo, tienen rutas que saliendo de Mediana, les llevan por caminos distintos hasta localidades vecinas, como Berrocalejo de Aragona a 2,5 km, Urraca Miguel a 6 km y Ojos Albos a 5 km.

Son rutas sencillas las dos primeras y un poquito mas empinada la última.


Ruta Rupestre.

En el vecino pueblo de Ojos Albos, localidad ubicada en la falda de la sierra del mismo nombre, se encuentran las Pinturas Rupestres de Peña de Mingubela.

Pinturas rupestres en Ojos Albos

La Peña Mingovela o Mingubela es un imponente afloramiento situado a 1340 m. de altitud que se sitúa entre la confluencia del río Voltoya y el arroyo Valdelaguila.

En un abrigo existente en el escarpe septentrional del espolón se registra la existencia de pinturas realizadas por las distintas poblaciones prehistóricas y protohistoricas que ocuparon el lugar.

Los antropomorfos son las representaciones mas numerosas aunque también aparecen zoomorfos, sobre todo cuadrúpedos y otras figuras de difícil o incluso imposible determinación.La utilización de distintos de tonos (carmines, rojos vinosos, anaranjados y violáceos) hace presuponer que existieron fases pictóricas sucesivas y diferenciables.





Visitas a Ciudades Próximas.

Mediana de Voltoya se encuentra en un lugar privilegiado, muy bien comunicada y muy cercana a varias ciudades Patrimonio de la Humanidad.

Ávila.

La ciudad de Ávila a cuya provincia pertenence, se encuentra a sólo 10 km por la carretera N-110.

Ávíla destaca por su gran cantidad de monumentos, entre los que destaca su muralla, tal como pueden ver en esta misma página.

Pero además, si por algo destaca es por su gran oferta gastronómica. Su casco antiguo está lleno de restaurantes y bares donde degustar la mejor tradicción de la cocina castellana.

Son muchos los platos típicos que podrá encontrar en los establecimientos hosteleros abulenses, destacando las famosísimas patatas revolconas, el chuletón de Avila y el Cochinillo.

Pero si prefiere comer de una manera más informal, ningún sitio mejor que Ávila, donde es tradicción acompañanar cada consumición con exquisitos pinchos y tapas con los que cada bar, mesón o restaurante trata de competir con el resto.

Llegar hasta el centro de Ávila desde Mediana, le llevará no mas de diez minutos.



Salamanca y Segovia.

Y no tan cerca como Ávila, pero también muy próximas, se encuentran las ciudades patrimonio de la humanidad de Segovia y Salamanca.

En aproximadamente 30-35 minutos puede llegar a Segovia, ciudad castellana donde podrá degustar su famoso cochinillo y donde podrá admirar su monumento más emblemático, El Acueducto. También digno de visitar el Alcazar y la Catedral.

Acueducto de Segovia

Y a una hora de camino, se encuentra Salamanca, ciudad de gran ambiente universitario. En Salamanca destaca su gran Plaza Mayor, la Universidad, y un gran conjunto arquitectónico que hacen de esta ciudad uno de los lugares mas bonitos de España.

Plaza Mayor de Salamanca


Montaña y Golf.

Desde el Mirador de la Cuesta del Encinar tiene acceso rápido a la Sierra de Gredos, a la que llegará en aproximadamente 35-40 minutos.

Y si lo que busca es una estación de esquí, Navacerrada está a 60 km.

Y mas cerca, a sólo 16 kilómetros podrá disfrutar del Campo de Golf de Naturávila, par 73, diseñado por Carlos Corsini y situado en la capital.
Dispone de 18 hoyos y de unas magníficas instalaciones de más de 60 hectáreas en la que se conjuga una abundante vegetación con rías y lagos.